1. ¿Qué es la iniciativa Las Naves Brillan?

Las Naves Brillan es un proyecto piloto con el cual se quiere demostrar que es posible un modelo de financiación público-privada ético para promover la instalación de plantas fotovoltaicas. El proyecto busca acercar a la ciudadanía los beneficios de la energía renovable con una inversión inicial asumible y con la participación posterior en el retorno económico.

En la práctica, el proyecto se materializa en que en la cubierta de Las Naves se instalará una planta solar fotovoltaica que, por un lado, alimentará el consumo energético del edificio y por otra, si hay energía excedente (más energía de la necesaria para abastecer al edificio público) se venderá a la red. Esto supone un ahorro energético y un beneficio económico derivado de la venta de energía sobrante. Así, la innovación de este modelo está en el hecho de que una planta fotovoltaica genera beneficios socializados, puesto que la inversión inicial se recupera muy pronto, alrededor de cinco años, y el resto de los veinticinco años que dura el proyecto estás recibiendo un beneficio. Las inversiones iniciales pueden ser desde 100€ hasta 2.000€. Esta limitación se ha puesto precisamente para no perder la intención inicial de “cuanta más gente mejor”, aunque sea más costoso burocráticamente para nosotros. Con todo esto, lo que se pide a la ciudadanía es que, en lugar de que la administración pública haga una inversión de manera independiente, se socialice el coste (planta financiada mediante pequeñas aportaciones de los ciudadanos y ciudadanas). Así, la ciudadanía hace un “préstamo” a la administración por el cual cada año recibe intereses.

Este modelo de colaboración crea una conexión entre la administración pública y la ciudadanía, puesto que el vínculo no se queda únicamente en el ingreso de los rendimientos, sino que trimestralmente se enviará un informe de la planta, de cuánto está produciendo, datos sobre el consumo, información pedagógica sobre la energía y sobre los beneficios de la planta. En cuanto a la participación, está abierta a todas las personas, no solo al vecindario del barrio donde se ubica el edificio de Las Naves.

Existe otro modelo desarrollado dentro del proyecto MatchUp llamada comunidad energética, en el que se acompaña a un grupo de ciudadanos y ciudadanas en el proceso de diseño, compra e instalación de una planta fotovoltaica comunitaria en la que los participantes tienen que residir en un radio de 500 m². Es un modelo de abajo-hacia-arriba (bottom-up) y es interesante porque genera una comunidad alrededor del proyecto donde la gente se encuentra y toma decisiones conjuntamente. Ambos modelos tienen ventajas porque los participantes de la comunidad energética comparten energía y los participantes del proyecto Las Naves Brillan comparten beneficios.

“El proyecto busca acercar a la ciudadanía los beneficios de la energía renovable con una inversión inicial asumible y con la participación posterior en el retorno económico”

2. ¿Cuál es el objetivo? Al ser una iniciativa desde el ámbito público, ¿bajo qué política u objetivos del Ayuntamiento de València se enmarca?

El proyecto tiene dos objetivos principales. Por un lado, el objetivo más visible, económico/financiero, de dar a la ciudadanía la opción de recibir retornos económicos gracias a la inversión en este proyecto y, por otro, el objetivo de carácter social y medioambiental (al cual se le da mucho peso), que es permitir que la ciudadanía participe en el desarrollo de iniciativas como ésta, que permiten conseguir el cambio hacia un consumo energético más sostenible. Así, el proyecto busca demostrar que las colaboraciones público-ciudadanas son posibles y hace posible que la ciudadanía supere el rol “pasivo”, permitiendo una mayor implicación en estos tipos de proyectos.

Realmente este proyecto ha sido desarrollado en dos fases. La primera fase tenía el objetivo de hacer mejoras de eficiencia energética en los edificios públicos, reduciendo al máximo el consumo. Así durante 2019 y 2020 se desplegaron varias acciones como talleres de eficiencia energética para minimizar el consumo con todas las personas que “vivíamos” en Las Naves, una auditoría energética, se monitorizaron los consumos, se puso cartelería por todo el edificio con indicaciones y consejos, entre otras. Una vez se llegó al consumo mínimo, se puso en marcha la segunda fase, que consistía en el desarrollo de la planta socializada. En primer lugar, se estudió el modelo de negocio, los costes, el consumo, cuál sería el rendimiento, diseñar escenarios cambiantes… Para la concreción del modelo y los cálculos hemos recibido el apoyo de Ecooo, una consultora de Madrid que hace muchos años que ya trabaja con este modelo, pero no con administraciones públicas. La intención es abrir toda la información y aprendizajes generados en la población y a las administraciones públicas interesadas (metodología, marco jurídico, etc.).

Esta iniciativa se enmarca dentro del programa Missions València 2030, cuyo objetivo es que València sea una ciudad climáticamente neutra para 2030, es decir, que se generen muy pocas emisiones de CO? y las que se generen se compensen de alguna manera. Este objetivo implica a multitud de ámbitos: energía, movilidad, renaturalización, residuos, etc… y, siempre que se pueda, todas las iniciativas contarán con implicación ciudadana.

“El proyecto busca demostrar que las colaboraciones público-ciudadanas son posibles y hace posible que la ciudadanía supere el rol “pasivo”

3. ¿Por qué a mi como ciudadana me tendría que interesar esta iniciativa?

Más allá del rendimiento económico, que es importante, pero no es el foco del proyecto, como ciudadana podrás formar parte de proyectos que responden a un modelo de ciudad más sostenible y más vivible. Como individuo se puede participar con mejores hábitos, pero el acceso a este tipo de iniciativas no es asequible para la mayoría y este proyecto acerca este mundo a la ciudadanía. Además, queremos aprovechar el potencial comunicativo del proyecto para poder hacer pedagogía de cómo la ciudadanía puede ser eficiente en su casa, más allá de la planta fotovoltaica.

4. ¿Pensáis que este modelo es replicable en el resto de la ciudad? ¿Cuál ha sido la acogida ciudadana? ¿Cuáles pensáis que son los requisitos para que efectivamente sea replicable?

Sí, a nosotros nos gustaría que esto pudiera ser replicado e imaginamos muchas posibilidades: polideportivos municipales, bibliotecas, colegios… Pensamos que en los edificios de las administraciones públicas es donde mejor se podría replicar, puesto que la energía fotovoltaica no es cara y la inversión es fácilmente recuperable. Uno de los inconvenientes que vemos para la replicación desde el ámbito privado es que la gestión administrativa y burocrática es un poco compleja.

Una vez acabado el piloto y definido el modelo, empezaremos a trabajar el plan de replicación aprovechando el marco del proyecto MatchUp para diseñar y crear estrategias de transferencia. De hecho, varios ayuntamientos ya se han interesado por la iniciativa, en concreto, por el modelo jurídico y de contratación y por los estudios económicos que hay detrás, así que la replicación se podría hacer más allá de la ciudad.

Por todo esto, una de las cosas que queremos hacer una vez finalizado el proyecto, es una jornada de transferencia donde invitar a estos ayuntamientos y otras administraciones interesadas u otros servicios en otros edificios del propio ayuntamiento que puedan utilizar el modelo para crear una planta socializada. Sin embargo, este modelo lo que te permite es instalar placas fotovoltaicas donde no se podría por una restricción presupuestaria.
En cuanto a la acogida ciudadana, es bonito porque mucha gente se ha enterado de la iniciativa no por el boca-oreja, sino porque lo han visto publicidad por la calle, en los autobuses y para nosotros significa que hemos llegado a gente a la cual por ahora no llegábamos. También algunas personas han venido a Las Naves a preguntarnos algunas dudas sobre el funcionamiento, para encontrar un trato más próximo y porque se nota un clima de crispación con el sistema actual como consumidoras. Estas opciones son atractivas, pero al ser diferentes de lo convencional generan dudas a la ciudadanía. Todavía no ha habido un momento de encuentro entre Las Naves y los ciudadanos y ciudadanas, pero cuando la planta esté ya en funcionamiento, probablemente convocaremos una jornada para resolver preguntas, ver la planta y tener un encuentro presencial

“En general el feedback de la gente ha sido de agradecimiento porque existiera la posibilidad de hacerlos partícipes”

5. ¿Cuáles son los próximos pasos que se daran desde Las Naves? ¿Qué papel juega o jugarà el proyecto MatchUp en el desarrollo de la iniciativa?

Actualmente, se está llevando a cabo la campaña de captación de fondos y se está preparando la licitación del proyecto técnico. La licitación probablemente se publicará en los próximos meses, puesto que se ha recaudado el dinero suficiente para poder empezar (hay aproximadamente el 76% recogido y han participado alrededor de unas 90 personas).

Respecto a MatchUp, principalmente nos ha ayudado, hasta ahora, en la aportación de recursos humanos para poner “cabeza” en el diseño del modelo. En el futuro se puede aprovechar la acción existente A.39 – Modelos mixtos de inversión para fomentar la sostenibilidad y sobre todo la acción A.42 – Plan de escalado de las mejores iniciativas, que tiene como objetivo replicar las tecnologías que hayan dado mejor resultado en las acciones del proyecto. Este plan se quiere diseñar conjuntamente con los socios del proyecto para aprender las unas de las otras y generar sinergias y aprendizajes comunes. Además, no hay que olvidar la visibilidad que da MatchUp a todas estas iniciativas locales y la posibilidad de transferir esta buena práctica a otras ciudades europeas.